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martes, 9 de agosto de 2016

EL DIRECTOR DEL IMCINE NO TIENE LUZ PROPIA.

por Javier OTK

Para brillar, Jorge Sánchez Sosa necesita los proyectos de los demás para inspirarse. Pero no requiere de inspiración ajena, sino sólo de complicidades, para hacer sus chanchullos.

Por recomendación de Saúl Juárez Vega, titular de la Secretaría Cultural y Artística del entonces CONACULTA, a quien presenté el proyecto para la innovación del cine móvil en México, el recién nombrado Director General del IMCINE, Jorge Sánchez Sosa, junto con su Coordinador General, Pablo Fernández Flores, nos recibieron en las oficinas del instituto para ver y escuchar la presentación audiovisual que les preparamos especialmente con un plan muy ambicioso para llevar a toda la República Mexicana unidades de cine móvil patrocinadas tanto por empresas de la iniciativa privada como por instituciones del sector público [nada que ver con "Ambulante", ni "Cine en tu ciudad", ni ningún otro sistema hasta entonces probado para darle movilidad al cine], en orden a recuperar muchos de los espacios públicos que la ciudadanía había perdido a causa de la inseguridad, y asimismo desarrollar un sistema de exhibición, originalmente estructurado y financiado, que lograra hacerle fuerte competencia al duopolio que tanto daño ha hecho al cine mexicano, y facilitarle al IMCINE una mayor cobertura y penetración para cumplir con su función social.

Le entregamos la presentación electrónica, dándonos recibo firmado por parte del IMCINE, y ofrecieron estudiar nuestro proyecto y comunicarnos en breve su decisión de si nos apoyarían en su implementación.

Han pasado más de tres años y no se han dignado a darnos respuesta, pese a que se las volvió a pedir el alto funcionario del CONACULTA. Sólo dicen que lo están revisando.

Pero hoy [9-ago-2016], La Casa del Cine, recinto administrado por la familia Sánchez Sosa, según narran los periódicos La Jornada y La Crónica de Hoy, anuncia triunfalmente que "saca el cine de las salas" para llevarlo a los barrios, obviamente apoyados con recursos públicos de la Ciudad de México.

Aunque el suyo se trata de un proyecto de mucho menor alcance del que les propusimos, no obstante su actitud nos parece francamente plagiaria y cínica.



http://www.jornada.unam.mx/2016/08/09/espectaculos/a13n1esp

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EL DIRECTOR GENERAL DEL IMCINE NO HA QUERIDO PUBLICAR SUS DECLARACIONES, PRETENDIENDO OCULTAR SUS MAÑAS O CINEMANÍAS, Y SUS CONFLICTOS DE INTERÉS.

Este video se aloja y promociona desde el sitio que administra el IMCINE en su canal de Youtube. Lo tragicómico es que hasta para aprovecharse de los recursos públicos son ineptos. Con toda esa infraestructura a su servicio, en 4 años sólo han logrado captar 74 visitas.

https://www.youtube.com/watch?v=jpzemCA48RM


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SÁNCHEZ SOSA: ¡MIENTES!

En tu informe del primer semestre del 2016 (http://www.jornada.unam.mx/2016/07/22/espectaculos/a08n1esp?partner=rss), declaras a La Jornada con falsedad que el Imcine no decide si las películas que apoya deben tener vida comercial.

Te recuerdo que a mí y a muchos otros colegas nos han negado apoyos bajo el argumento de que nuestras películas no tienen viabilidad comercial.

Con tu declaración estás aceptando que Fidecine, fideicomiso manejado por el Imcine, cometió fraude en mi contra y en contra de mis colegas.

Y éste es un grave daño que estás obligado a resarcir.

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Por si fuera poco, en la misma nota de La Jornada, Sánchez Sosa insiste en el falaz argumento de que el Imcine "goza de buena salud".

Este instituto y el cine nacional son un par de enfermos terminales conectados con mangueras de oxígeno y de nutrientes para sostenerles una existencia artificial. Por sí mismos no son capaces de vivir, año con año tienen que inyectarles recursos públicos que no han aprendido a producir.

Las políticas públicas han privilegiado al sector de la exhibición en perjuicio de la consolidación del sector productivo nacional.