por Javier Ortiz Tirado Kelly / OTEKA
Escritor, director y productor graduado en el CUEC-UNAM
Escritor, director y productor graduado en el CUEC-UNAM
A LA OPINIÓN PÚBLICA
A LAS AUTORIDADES
A LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN
A fin de precisar las declaraciones que hice frente a las cámaras y micrófonos de TV Azteca el lunes 27 de octubre de 2014, confirmo mi denuncia pública relativa al sistema de corrupción en el Imcine, en sus fondos Foprocine, Fidecine y Eficine, y en la empresa paraestatal Estudios Churubusco; así como la mafia que controla y se beneficia ilegalmente, integrada por funcionarios del gobierno y un grupo de productores, distribuidores y exhibidores de cine, así como de contribuyentes y sus intermediarios (brokers) que abusan y sacan provecho indebido del artículo 189 (antes 226) de la Ley del Impuesto sobre la Renta.
En el sexenio del entonces presidente Calderón, tan sólo a Inbursa (Slim) y a Televisa (Azcárraga), el Comité Interinstitucional del Eficine les autorizó 330 millones de pesos como estímulos fiscales vía Eficine.
Toda esa mafia utiliza los recursos públicos, ¡nuestros impuestos!, sin escrúpulos. Trafica influencias, malversa y desvía fondos, impone la inequidad, viola las leyes y es cobijada por el manto impune.
El negocio del cine en México es muy importante. Tan sólo en el 2013 —sin contar las películas transmitidas por televisión, ni por Internet, ni las comercializadas y pirateadas en discos—, únicamente las salas a nivel nacional vendieron cerca de 250 millones de boletos, los cuales dejaron a las taquillas a nivel nacional una cantidad aproximada de 12 mil millones de pesos.
En el sexenio del entonces presidente Calderón, tan sólo a Inbursa (Slim) y a Televisa (Azcárraga), el Comité Interinstitucional del Eficine les autorizó 330 millones de pesos como estímulos fiscales vía Eficine.
Toda esa mafia utiliza los recursos públicos, ¡nuestros impuestos!, sin escrúpulos. Trafica influencias, malversa y desvía fondos, impone la inequidad, viola las leyes y es cobijada por el manto impune.
El negocio del cine en México es muy importante. Tan sólo en el 2013 —sin contar las películas transmitidas por televisión, ni por Internet, ni las comercializadas y pirateadas en discos—, únicamente las salas a nivel nacional vendieron cerca de 250 millones de boletos, los cuales dejaron a las taquillas a nivel nacional una cantidad aproximada de 12 mil millones de pesos.
No puedo mencionar cifras de lo que dejan las películas mexicanas en el exterior, porque el IMCINE se niega a investigarlo y por ende a transparentarlo. Pero, la Secretaría de Economía, por instrucciones que le dio el Pleno del IFAI mediante el recurso de revisión No. RDA 4042/12 que gané, me informa que son cientos de millones de dólares lo que dejan las películas mexicanas fuera del país. Y aunque seguramente las y los funcionarios del Imcine y sus entes conexos lo han sabido y lo saben, el hecho es que ni el Imcine, ni sus fideicomisos, ni los Estudios Churubusco, parecen exigir a ciertos productores que les retornen las inversiones que el Estado realiza en sus películas. En general, sus retornos de inversión son casi nulos. ¿Y a dónde va todo ese dinero que no regresa?
A nivel nacional, es indignante que, de todo el dinero que los mexicanos pagamos en las salas de cine, sólo una parte mínima, cercana al 10%, corresponde a películas mexicanas. Y esa cifra, en el 2013 fue gracias a dos películas: 'No se aceptan devoluciones' y 'Nosotros los Nobles', apoyadas promocionalmente por Televisa y TV Azteca, y que en conjunto representaron dos terceras partes de los ingresos por filmes mexicanos. De no ser por ese par de fenómenos, las 100 películas mexicanas restantes no habrían llegado ni al 4% de participación de mercado.
Casi el 90% del cine que se exhibe en las salas de México, es estadounidense. Y el del resto del mundo, apenas se exhibe sólo en los circuitos culturales.
La mayor parte de esos ingresos en taquilla, se queda en manos tanto del duopolio formado por Cinépolis y Cinemex que controlan el 95% del mercado, como en las distribuidoras estadounidenses conocidas como 'majors'.
Alejandro Ramírez (CINÉPOLIS) |
Germán Larrea (CINEMEX) con el Presidente Enrique Peña Nieto |
Mientras que la Cineteca Nacional y sus circuitos apenas logran 1 (un) millón de asistencias anuales para exhibir el cine llamado de arte o "cultural", el cine comercial logra 250 veces esa cantidad de asistencias. De modo que el problema es doble: Una limitadísima pero muy costosa y cacareada actividad para la formación de públicos y el fortalecimiento de nuestra identidad y desarrollo cultural, y una tramposa e ineficaz plataforma para la creación y desarrollo de nuestra propia industria de cine.
En vez de regular una sana y equitativa competencia, con el fin de evitar conflictos con Estados Unidos, nuestro gobierno ha optado por subsidiar la producción de cerca de 100 largometrajes anuales, y centenas de cortos, y de becas para creadores y para asistir a cursos, festivales y talleres, y así tener contento, digamos que 'maiceado', a un considerable segmento de los jóvenes aspirantes, de los productores y del escaso personal artístico y técnico que alcanzan a contratar para hacer películas; desde luego, castigando sus salarios y explotando su creencia de que así van haciendo méritos.
Pero la política más regresiva, sin duda ha sido la de NO apoyar la promoción. A falta de ella, la inmensa mayoría de las películas mexicanas no le llegan a la gente, a diferencia de las estadounidenses que invierten millones en publicidad. Prueba de lo nefasto que ha sido esta política castrante, es que la tasa de retorno de lo invertido en películas mexicanas ha sido y es casi nula, a pesar de que Fidecine y Estudios Churubusco están obligados a invertir sólo en películas con viabilidad de recuperación.
Las autoridades de Fidecine, que habían ocultado durante años las cifras de retorno hasta que pedimos al IFAI que las transparentara, por fin reconocen y confirman, también ante el IFAI, tanto en el recurso de revisión No. RDA 3678/13 como en su respuesta a la solicitud No. 1131200010814, que No tienen metodología alguna para diagnosticar y pronosticar la viabilidad comercial de las películas que apoyan. Y aún así, con dicha ineptitud e incompetencia que tan campantemente aceptan, se dan el lujo de rechazar proyectos argumentando falazmente que no tienen viabilidad.
Y a muchos de los productores beneficiados, en realidad les importa un pepino si sus películas tienen o no éxito en las taquillas debido a que inflan sus presupuestos, gastan menos en sus producciones de lo que reportan en sus contabilidades, dan sus rigurosas mochadas, incrementan sus activos suntuarios y sus cuentas bancarias, y asunto logrado. Por eso son muy pocas las casas productoras que han podido consolidarse a lo largo de estos años y los fideicomisos no han podido, ni querido, crecer. Al fin de cuentas, el generoso Congreso les vuelve a autorizar más recursos frescos año con año.
POR ELLO Y MÁS, CUESTIONO A TODOS LOS SECTORES DE GOBIERNO, ESPECÍFICAMENTE A CONACULTA Y A SU PRESIDENTE RAFAEL TOVAR Y DE TERESA, Y AL IMCINE Y A SU DIRECTOR GENERAL JORGE SÁNCHEZ SOSA:
¿POR QUÉ SIGUEN PERMITIENDO ESTA INDIGNANTE SITUACIÓN?
Ya que como decía el anterior presidente de la Academia, el cine es un asunto de soberanía nacional que está siendo violada.
¡SI NO PUEDEN ACTUAR EN FAVOR DEL CINE MEXICANO EN MÉXICO, RENUNCIEN!
* * * * *
Durante el sexenio del Ex Presidente Calderón, tan sólo el sector de producción encabezado por el IMCINE, ejerció un presupuesto público de CUATRO MIL MILLONES DE PESOS que supuestamente destinó a apoyar y a estimular la producción de cientos de películas.
Sin embargo, los fideicomisos y fondos, como FIDECINE, FOPROCINE Y EFICINE, no se han manejado abierta y transparentemente, tal como lo prometió aquel presidente cuya responsable al frente del CONACULTA, Consuelo Sáizar, le hizo creer que el suyo había sido "el sexenio del cine".
Marina Stavenhagen Vargas Ex Directora Gral. del IMCINE |
Según la publicación del número de expediente 0003/2012, ella acaba de recibir de la Secretaría de la Función Pública, una sanción económica de $14,754,950.00 y la inhabilitación que le prohíbe ejercer cargos públicos durante 10 años.
Estas sanciones, según la publicación oficial, son a causa de su NEGLIGENCIA ADMINISTRATIVA.
¡Y de qué tamaño debió ser, para que los montos de las sanciones sean tan elevados!
Su caso ya está en el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, y Marina Stavenhagen está en su derecho de apelar y acaso ampararse. Pero tendrá que librar un complicado juicio. Mientras tanto, la ex funcionaria que apoyó varios proyectos de TV Azteca y de gente ligada a esa televisora, ha sido cobijada por dicha empresa desde antes que se publicaran las sanciones aplicadas por la Secretaría de la Función Pública; no sé si con o sin el conocimiento de don Ricardo Benjamín Salinas Pliego.
Marina Stavenhagen concedió apoyos violando las leyes y las reglas de operación de los fideicomisos: Se auto concedió apoyos millonarios para la producción, difusión y premiación de su película 'Viaje Redondo'. Junto con el Comité Técnico de Fidecine apoyó ilegalmente, con 10 millones de pesos, la película 'El Crimen del Cácaro Gumaro' del productor Daniel Birman Ripstein, violando el artículo 56 del Reglamento de la Ley Federal de Cinematografía y, pese a que el Grupo 4 de Evaluación del Imcine no recomendó apoyar dicha película con el EFICINE debido a sus inconsistencias financieras y presupuestarias, no obstante el Comité Interinstitucional al que Marina pertenecía se pasó por el arco del triunfo aquella recomendación y concedieron el estimulo fiscal al 'Cácaro Gumaro' por otros 20 millones de pesos. Entre Marina Stavenhagen, Consuelo Sáizar, Fidecine, Eficine y Estudios Churubusco concedieron apoyo tras apoyo, en forma irregular, a la productora Mónica Lozano y a otros más.
La ley deberá imponerse y prevalecer sobre la campaña de opinología que un grupo de beneficiados, incondicionales, agregados y desinformados ha estado organizando, y que pretende exculpar a la ex Directora del Imcine.
El principal organizador, y que además se está colgando de esta campaña, es Víctor Manuel Romero Ugalde, conocido en el medio sólo como Víctor Ugalde, quien después de tener que abandonar su cargo como Secretario Ejecutivo de Fidecine, en el 2011 fue sancionado también por la Función Pública con una multa de $12,000,000.00 y la inhabilitación por 10 años. Además, debido a sus ilegales conductas al frente de la Sociedad Mexicana de Directores Realizadores de Obras Audiovisuales, su Comité de Fiscalización y Vigilancia está exigiendo su remoción. Se le acusa, entre muchas otras cosas, de haber traicionado a los directores de cine al firmar un contrato leonino con Televisa a fin de permitirle que mutile o edite las películas que exhiba, violando con ello los derechos morales de los directores que son inalienables. De modo que Víctor Ugalde tiene graves motivos para ponerse, junto con Marina Stavenhagen, como víctimas de lo que han denominado como una injusta persecución iniciada por el ex titular del Órgano Interno de Control en el Imcine.
Yo soy un cineasta graduado por el CUEC de la UNAM, con más 40 años de trayectoria profesional. A partir de que Fidecine me negó a la mala el apoyo para mi película 'Vivir Amando', lo cual ya he explicado de manera detallada, y que se resistía a informarme el porqué, me dediqué a investigar. A lo largo de dos años y medio, sumamente desgastantes, en los que he venido estudiando esta situación, he logrado descubrir y acopiar pruebas de la existencia de toda una trama de corrupción que hoy, más que nunca, se resiste a reconocerlo. Y, por supuesto, por esa causa no sólo el Imcine me tiene vetado en ese y otros proyectos que podrían catapultar a la industria mexicana del cine, sino que algunas de sus autoridades y sus incondicionales, han bloqueado mi carrera profesional y me han ocasionado graves daños y perjuicios.
Más de 15 meses han transcurrido desde que presenté a la directiva del CONACULTA y el IMCINE el proyecto de CINE MÓVIL que ofrece todo un sistema y una estructura organizacional novedosos para crear y desarrollar empresas de producción, distribución y exhibición de cine fijo y móvil por todo el país, a fin de incrementar la penetración y la cobertura, y de contribuir al Plan Nacional de Desarrollo del Presidente Enrique Peña Nieto, en orden a aportar soluciones para la recuperación de espacios públicos, la reconstitución del tejido social y la creación de empleos para la juventud. A la fecha, la directiva del Imcine sigue sin darme respuesta a pesar de que el Secretario Cultural y Artístico del Conaculta se lo ha pedido al IMCINE. ¿Falta de visión e ineptitud, mala leche o tolerado desacato del Director del Imcine a sus superiores del Conaculta?
He recopilado y difundido cientos de documentos obtenidos por la vía del IFAI, y otros más que me han permitido estudiar a fondo y contar con las pruebas suficientes de casos específicos que, independientemente de su propia irregularidad que puede configurar toda una serie de delitos, sirven para inducir la existencia de la corrupción sistémica.
Son bastantes los casos que varios colegas hemos denunciado, y que amañadamente nos han bloqueado, tanto en los órganos de control de la función pública en el Imcine (expedientes 2012/IMCINE/DE1 y 2013/IMCINE/DE16), en la SHCP (expediente 2012/SHCP/DE448-T470) y en la CNDH (expediente CNDH/2/2012/2359/Q), como a través de diversas cartas, la mayoría sin contestar, que hemos dirigido a altos funcionarios como el Dr. Luis Videgaray, de Hacienda; el Lic. Emilio Chuayffet, de Educación Pública; el Lic. Rafael Tovar y de Teresa, del Conaculta; y el Sr. Jorge Sánchez Sosa, del Imcine.
Son bastantes los casos que varios colegas hemos denunciado, y que amañadamente nos han bloqueado, tanto en los órganos de control de la función pública en el Imcine (expedientes 2012/IMCINE/DE1 y 2013/IMCINE/DE16), en la SHCP (expediente 2012/SHCP/DE448-T470) y en la CNDH (expediente CNDH/2/2012/2359/Q), como a través de diversas cartas, la mayoría sin contestar, que hemos dirigido a altos funcionarios como el Dr. Luis Videgaray, de Hacienda; el Lic. Emilio Chuayffet, de Educación Pública; el Lic. Rafael Tovar y de Teresa, del Conaculta; y el Sr. Jorge Sánchez Sosa, del Imcine.
Además, tengo constancia de que entregué a Cristina García Cepeda, hoy Directora General de Bellas Artes, y en su momento Coordinadora de la transición del sector cultura del Presidente Calderón al Presidente Peña Nieto, todo un expediente digitalizado con las denuncias de la corrupción existente en Conaculta y el Imcine. Y ella me escribió que entregaría dicho documento a quien quedara al frente de Conaculta.
Sin embargo, Conaculta, en sus alegatos al recurso de revisión que interpuse ante el IFAI con número de folio RDA 4136/14, asegura que después de una búsqueda exhaustiva en sus archivos no encontró el documento mencionado.
Rafael Tovar y de Teresa, y Jorge Sánchez Sosa, me recuerdan a Pilatos. ¡Qué forma de lavarse las manos!
Para revisar ejemplos que detallan la situación que en general he descrito, recomiendo consultar los siguientes blogs:
http://PoliticOteka.blogspot.com
https://www.facebook.com/groups/cinedenuncias/
CONCLUSIONES:
Que quede claro que por ningún motivo pretendo afectar al cine mexicano. Todo lo contrario. Quiero un cine mexicano de calidad, capaz de enorgullecer a los mexicanos y que realmente sea capaz de conquistar al mundo, no sólo en unos cuantos festivales.
El grupo en el que me desenvuelvo y yo, queremos una industria basada en un sistema honrado, transparente y con una estructura para la justa competencia que lo encamine a la autosuficiencia, sobre todo en lo que atañe al cine comercial, ya que el Estado debe seguir auspiciando la producción y distribución del cine llamado "cultural".
Exigimos una reforma, sin mañas ni vicios, a la Ley y al Reglamento Federal de Cinematografía.
Exigimos que las autoridades cumplan y hagan cumplir la Ley.
Y JUICIO POLÍTICO A
RAFAEL TOVAR Y DE TERESA (CONACULTA)
Y A JORGE SÁNCHEZ SOSA (IMCINE)
Por supuesta colusión con el duopolio de la cine exhibición, las distribuidoras 'majors' que operan en México, y Televisa, en perjuicio de la integridad de la nación mexicana, su soberanía, su cultura, identidad y valores.
Del Código Penal Federal de la Constitución Política de los Estados Unidos, Capítulo I:
“TRAICIÓN A LA PATRIA”
ARTICULO 123
SE IMPONDRÁ LA PENA DE PRISIÓN DE CINCO A CUARENTA AÑOS Y MULTA HASTA DE CINCUENTA MIL PESOS AL MEXICANO QUE COMETA TRAICIÓN A LA PATRIA EN ALGUNA DE LAS FORMAS SIGUIENTES:
I.- REALICE ACTOS CONTRA LA INDEPENDENCIA, SOBERANÍA O INTEGRIDAD DE LA NACIÓN MEXICANA CON LA FINALIDAD DE SOMETERLA A PERSONA, GRUPO O GOBIERNO EXTRANJERO...
En la 55 entrega de Arieles, Juan Antonio de la Riva, sucesor de Jorge Sánchez Sosa en la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas, acusó públicamente:
“No es posible que se privilegie solamente al sector de la exhibición. EL CINE MEXICANO ES UN ASUNTO DE SOBERANÍA NACIONAL. Demandamos un trato digno, equitativo y justo para el cine mexicano”.
Esa acusación, hoy sigue más que vigente.
LA LEY FEDERAL DE CINEMATOGRAFÍA ESTÁ SIENDO VIOLADA DE ESTE MODO:
Artículo 4.- La industria cinematográfica nacional por su sentido social, es un vehículo de expresión artística y educativa, y constituye una actividad cultural primordial, sin menoscabo del aspecto comercial que le es característico. Corresponde al Poder Ejecutivo Federal la aplicación y vigilancia del cumplimiento de esta Ley y su Reglamento.
Las entidades federativas y los municipios podrán coadyuvar en el desarrollo y promoción de la industria cinematográfica, por sí o mediante convenios con la Autoridad Federal competente.
COMENTARIO DE OTEKA: EL PODER EJECUTIVO FEDERAL NO ESTÁ HACIENDO QUE SE APLIQUE LA LEY, ENTRE OTRAS MUCHAS COSAS, AL NO MONITOREAR CON PRECISIÓN LOS TIEMPOS MÍNIMOS QUE LOS EXHIBIDORES ESTÁN DEDICANDO AL CINE NACIONAL, Y AL NO OBLIGARLOS AL CUMPLIMIENTO DE LA LEY, CON LO CUAL SE HACE CÓMPLICE.
Artículo 11- Toda persona podrá participar en una o varias de las actividades de la industria cinematográfica, en sus ramas de producción, distribución, exhibición y comercialización de películas, así como en las áreas de servicios, talleres, laboratorios o estudios cinematográficos.
Los integrantes de la industria cinematográfica se abstendrán de realizar todo acto que impida el libre proceso de competencia y de concurrencia en la producción, procesamiento, distribución, exhibición y comercialización de películas cinematográficas.
La Comisión Federal de Competencia investigará, resolverá y sancionará, de oficio o a petición de parte, toda práctica monopólica o concentración que ocurra dentro de la industria cinematográfica nacional, sin perjuicio de lo que establece esta Ley.
COMENTARIO DE OTEKA: EL DUOPOLIO DE CINÉPOLIS Y CINEMEX, Y EL DUOPOLIO DE TELEVISA Y TV AZTECA, NO SE ESTÁN ABSTENIENDO DE REALIZAR ACTOS QUE IMPIDEN LA LIBRE COMPETENCIA. Y LA RESPECTIVCA COMISIÓN NO ESTÁ CUMPLIENDO LO QUE SE LE MANDATA.
Artículo 14.- La producción cinematográfica nacional constituye una actividad de interés social, sin menoscabo de su carácter industrial y comercial, por expresar la cultura mexicana y contribuir a fortalecer los vínculos de identidad nacional entre los diferentes grupos que la conforman. Por tanto, EL ESTADO FOMENTARÁ SU DESARROLLO para cumplir su función de fortalecer la composición pluricultural de la nación mexicana, mediante los apoyos e incentivos que la Ley señale.
COMENTARIO DE OTEKA: EL ESTADO NO ESTÁ FOMENTANDO EL DESARROLLO INTEGRAL DE LA PRODUCCIÓN CINEMATOGRÁFICA NACIONAL. NO BASTA CON SÓLO APOYAR ECONÓMICAMENTE QUE SE PRODUZCA. ES NECESARIO QUE SE PROMUEVA, SE PUBLICITE Y SE EXHIBA. QUE HACIENDA, EL IMCINE Y SUS FONDOS Y ESTÍMULOS DESTINEN MÁS DE 1,000 MILLONES DE PESOS ANUALES A PRODUCCIÓN Y SÓLO 60 MILLONES A DISTRIBUCIÓN, SIGNIFICA CONDENAR LAS PELÍCULAS MEXICANAS AL FRACASO Y, POR TANTO, A REGALAR MÁS TIEMPOS DE EXHIBICIÓN AL CINE ESTADOUNIDENSE QUE SE PUBLICITA AMPLIA E INEQUITATIVAMENTE.
Artículo 19.- Los exhibidores reservarán el DIEZ POR CIENTO DEL TIEMPO TOTAL DE EXHIBICIÓN, para la proyección de películas nacionales en sus respectivas salas cinematográficas, salvo lo dispuesto en los tratados internacionales en los cuales México no haya hecho reservas de tiempo de pantalla.
Toda película nacional se estrenará en salas por un período no inferior a una semana, dentro de los seis meses siguientes a la fecha en que sea inscrita en el Registro Público correspondiente, siempre que esté disponible en los términos que establezca el Reglamento.
COMENTARIO DE OTEKA: A FALTA DE INFORMACIÓN DE CONACULTA Y EL IMCINE, NUESTROS SONDEOS REALIZADOS EN FORMA INDEPENDIENTE POR MIEMBROS DE LA COMUNIDAD, INDICAN QUE NO SE ESTÁ CUMPLIENDO NI SIQUIERA CON EL 10% DE EXHIBICIÓN AL QUE OBLIGA LA LEY.
ADEMÁS, ESTA LEY TIENE VARIOS VICIOS DE ORIGEN, ENTRE ELLOS EL QUE DEBIDO A AMAÑADAS OMISIONES BUROCRÁTICAS REDUCE ENORMEMENTE EL PORCENTAJE PARA EL CINE MEXICANO, RESPECTO AL QUE SE HABÍA NEGOCIADO CON ESTADOS UNIDOS EN EL TRATADO DE LIBRE COMERCIO.
Artículo 20.- Los precios por la exhibición pública serán fijados libremente. Su regulación es de carácter federal.
COMENTARIO DE OTEKA: LOS PRODUCTORES NO PUEDEN FIJAR LIBREMENTE LOS PRECIOS DE SUS PRODUCTOS, PUES QUIEN LOS FIJA "LIBREMENTE" ES EL DUOPOLIO DE LA EXHIBICIÓN.
LLEGÓ LA HORA DE LA TOLERANCIA CERO EN CORRUPCIÓN Y DE LOGRAR EN SERIO LA CONSOLIDACIÓN DEL SECTOR MEXICANO DE PRODUCCIÓN DE CINE.