por Javier OTK
Un asno famélico a duras penas trota con una bandera mexicana cubriéndole el lomo. Montado al frente, Obama lleva las riendas con su mano izquierda y, estirando su diestra, antoja al burro con una zanahoria. Hillary, trepada en ancas, de espaldas a Obama, propina fuetazos al animal. Calderón, chiquitito vestido de charro, aplastado entre ambos jinetes, tira balazos sin ton ni son.