Por Javier OTK
Según
consta en algunas actas de sesiones celebradas por el Comité Técnico de
FIDECINE, el titular del Órgano Interno de Control (OIC) en el IMCINE, L.C.
José Luis Rodríguez Hernández, ejerció la presión que le fue posible desde su
cargo, en orden a recomendar que se procediera con mayor transparencia; pero al
parecer los integrantes del Comité hacían caso omiso.
El asunto es que a fines de abril o principios de mayo de 2012, el mencionado
titular del OIC, quien ya tenía varios años de experiencia en materia de la
función pública ejercida en el sector cinematográfico, sorpresivamente fue
removido de su cargo y, al principio, se mantenía un total hermetismo sobre
cuáles fueron los motivos.
A
la fecha ya se sabe que la nueva titular carece de experiencia en la materia.
Es de todos conocido que el Órgano Interno de Control no depende del IMCINE,
sino de la Secretaría de la Función Pública, cuyo titular es Rafael Morgan
Ríos, incondicional del tío de la funcionaria.
Sobrina
del presidente Calderón, y protegida de su hermana Cocoa, Ana Lorena Mendoza
Hinojosa, es hoy la nueva titular del OIC en el IMCINE. ¿Pero cuáles son sus
antecedentes inmediatos?
El
9 de marzo de 2012, varios periódicos y agencias noticiosas informaron que
“tras incurrir en un desacato a las órdenes de sus superiores
jerárquicos, la Mesa Directiva del Senado de la República determinó cesar a la
directora general de Recursos Materiales, Ana Lorena Mendoza Hinojosa, por
irregularidades como concretar 80% de compras por adjudicación directa, cuando
la ley obliga a un máximo de 20%.” La funcionaria se encuentra bajo una supuesta investigación, pero bien cobijada dentro de la estructura de la Secretaría de la Función Pública.
Es así que el IMCINE, ahora resulta "internamente controlado" o auditado por esta funcionaria, justo cuando el instituto se encuentra implicado en varios procesos
jurídicos por la comisión de supuestas irregularidades y delitos que ponen en
entredicho su transparencia e integridad. Hasta en tanto las autoridades no
demuestren lo contrario, la comunidad cinematográfica a todas luces puede
sospechar que el manto protector de la familia Calderón Hinojosa cobijará al
IMCINE y a CONACULTA, haciendo lo posible, y quizá hasta lo imposible, para dotarlo de
impunidad, por lo menos durante lo que queda de este sexenio.
Esta
operación que pretende dejar en la indefensión a los cineastas, muy
difícilmente podrá pelearse por la vía legal, pues las autoridades que no
quieren que afloren y se demuestren las irregularidades en Conaculta y en sus dependencias, la han convertido en
un asunto político.
Sólo
la unión de la comunidad cinematográfica y cultural podrá ejercer la presión
política que se requiere para ventilar y aclarar esta situación en la que,
lamentablemente, también están involucrados algunas y algunos de sus miembros.
A todos los demás, que somos mayoría, pero que tristemente no han querido levantar la voz porque quizá temen ser castigados o vetados por las autoridades, los convocamos a que manifiesten su solidaridad y sus denuncias al siguiente correo electrónico:
y/o al sitio de CineDenuncias en facebook:
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Fuentes: