por Javier OTK
Según se desprende de estadísticas publicadas por la Cámara Nacional de la Industria del Cine y del Videograma (Canacine), las películas mexicanas que en el país distribuye Videocine, obtienen un mayor ingreso promedio por boleto que las otras distribuidoras de cine mexicano.
En la lista del Top 10 del año 2010, cinco de las diez películas mexicanas con mayor recaudación las distribuyó Videocine, participando del 30% de la recaudación. Las otras cinco películas mexicanas fueron distribuidas por Alphaville, Fox, Quality y Warner, participando con el 70% de la recaudación.
No obstante, con sus cinco películas del Top 10, Videocine obtuvo un precio promedio por boleto de $47.80, en tanto que las otras cuatro distribuidoras obtuvieron sólo $43.99. Esto arroja una diferencia promedio por boleto de $3.80 ó del 8.64% respecto del precio promedio inferior.
¿Alguien puede decirme a qué se debe esta diferencia? ¿Por qué una distribuidora que participa del 30% de los ingresos, cobra en taquilla 8.46% más por boleto que las otras distribuidoras que participan del 70% de los ingresos del Top 10 de películas mexicanas?
¿Dónde quedó la bolita?
¿Cómo es posible que la cinta "No eres tú, soy yo", distribuida por Warner y que obtuvo los mayores ingresos, sólo haya cobrado $43.25 en promedio por boleto, en tanto que "El Atentado", distribuida por Videocine, haya cobrado $50.90 por boleto? ¿Por qué $7.65 de diferencia, equivalente al 17.7% ?
Si se suman los $7.65 por cada uno de los 2,908,222 asistentes a la película "No eres tú, soy yo", habría dejado de ingresar la nada despreciable cantidad de 22 millones de pesos.
Por el bien de la incipiente industria mexicana del cine, sobre todo del sector más lastimado que es el de la producción, sería urgente y necesario que las autoridades cinematográficas tomen cartas en el asunto y expliquen a la comunidad de cineastas, de una vez por todas, qué está sucediendo en la industria con los dineros.
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Subject: ATENTO AVISO
From: Javier Ortiz-Tirado - Yahoo
To: Marina Stavenhagen Vargas - Imcine
Date: Thu, 18 Aug 2011 20:14:49
MARINA STAVENHAGEN VARGAS
Directora General
Imcine
Te agradeceré me hagas favor de leer la nota que he publicado en mi blog de política, en la que no puedo menos que sospechar del manejo de ciertas cifras de ingresos de las distribuidoras del cine mexicano (según Canacine), y llamo la atención a las autoridades cinematográficas para que tomen cartas en el asunto y expliquen de una vez por todas qué está ocurriendo con el manejo de los dineros por parte de distribuidores y exhibidores, supuestamente en perjuicio del sector más lastimado que es el de la producción.
Esta es la dirección:
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RESPUESTA DE LA
DIRECTORA GENERAL DE IMCINE
LIC. MARINA STAVENHAGEN
México, D.F., 22 de agosto, 2011.
Estimado Javier,
Agradezco sinceramente nos hagas saber de tu análisis. Compartimos la preocupación de tener una industria cinematográfica sólida y fortalecida en todos sus eslabones, por lo que contar con diversas perspectivas enriquece la capacidad de todos los actores para formular respuestas y soluciones a las adversidades que enfrentamos.
Respecto a tu ejercicio, encontramos que el precio promedio del boleto, el cual utilizas para realizar tu análisis, nos habla sobre todo de la acumulación de los ingresos a partir de la asistencia de acuerdo a la ubicación, tipo de cine, día de la semana, horario, ser adulto mayor o menor, etc, pues en cada caso, como sabes, el precio es diferenciado. Esto quiere decir que muchas veces una película no importando su nacionalidad, alcanza un promedio más alto si registra una asistencia mayor en salas, horarios y días de la semana cuando el costo de boleto es más elevado. Esto es más claro si observamos el promedio ingresos/espectador en 2010 del costo del boleto en salas 3D, ($77.0) respecto a la de 35 mm ($44.0).
Sin embargo, este promedio no nos habla de la repartición de los ingresos en taquilla entre el exhibidor y el distribuidor -la cual se da en otro momento-, sino de otras variables que como bien señalas, es necesario observar. No obstante, al margen del ejercicio, entendemos la esencia de tu inquietud y a ese respecto quiero comentarte lo siguiente.
Como sabes, la repartición de los ingresos de las salas es considerada como un punto clave para propiciar mayores posibilidades de recuperación de las películas, no sólo a nivel local sino global. En este sentido, los porcentajes pactados entre distribuidores y exhibidores se dan a partir de prácticas comerciales en cada país. Ver ejemplos de porcentajes de repartición y mecanismos de apoyo complementarios en: The International Film Business, Cap 8. Exhibition and the changing cinema experience. Finney Angus, 2010; Impacto del sector cinematográfico sobre la economía colombiana: situación actual y perspectiva, Zuleta, et al. 2003; Distribución y Marketing Cinematográfico, David Matamoros, 2009; Sistema jurídico de incentivos económicos a la cultura en los países del Convenio Andrés Bello, Castellanos, 2003.
Actualmente, frente a los retos de la convergencia en el sector, los esquemas de negocio sobre ventanas, tiempos y plataformas, se encuentra a debate en diversas industrias cinematográficas en el mundo. A este respecto, es clara y pública la postura de la Institución de que el cine mexicano enfrenta inequidades estructurales y de mercado, producto del devenir histórico de los sectores que componen la industria nacional que es urgente resolver a partir de un panorama más amplio donde se considere los nuevos escenarios digitales. Hasta donde sus atribuciones lo permiten, el IMCINE ha venido implementando políticas públicas y solicitando regulaciones para mejorar las condiciones del cine nacional.
Una estrategia ha sido crear mecanismos de exhibición y recuperación más justo a películas de perfil autoral, a partir de buscar circuitos de distribución alternativos de acuerdo al público al que están dirigidos. En este sentido, con el apoyo de la Cineteca Nacional, se ha logrado establecer un esquema de exhibición propicio a la corrida comercial de tales películas, garantizando 6 meses de exhibición itinerante en veinte plazas, con el pago de una garantía mínima adicional a los porcentajes de liquidación pactados por la explotación. Por otra parte, se ha empezado a explorar las plataformas digitales como ventanas de comercialización de las películas para su transmisión a través de Internet.
Como siempre, estamos a tus órdenes para poder intercambiar puntos de vista sobre este y otros temas relacionados con nuestra industria cinematográfica.
Recibe un saludo cordial,
Lic. Marina Stavenhagen
Directora General IMCINE