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miércoles, 31 de octubre de 2012

MAESTRAS Y MAESTROS CHANCHULLEROS DEL NUEVO CINE MEXICANO


por Javier O.T.K.

El Comité Técnico de Fidecine no termina de entender las intrincadas cuentas y compromisos contraídos con la película “Arráncame la Vida”, ni cómo cerrar su contabilidad, siendo que se filmó en el 2008 y que a pesar de haber recaudado por lo menos $10,000,000.00 USD (diez millones de dólares) en taquilla, no ha retornado ni un centavo de la inversión de Fidecine, ni tampoco ha participado un centavo por concepto del 20% prometido al talento que tomó parte en la película. Todo indica que la productora ejecutiva y sus cómplices quisieran llevarnos al baile como acostumbran hacerlo con los recursos públicos.

En este artículo no me referiré a “Miradas múltiples aka la máquina loca”, película también producida por Mónica Lozano Serrano a la que el EPRO acaba de asignarle, para distribución, la nada despreciable cantidad de $1,500,000.00 (un millón quinientos mil pesos M.N.), canalizados a su productora y distribuidora Estudio México Films, S.A. de C.V., donde tienen como socios a Inbursa, del magnate Carlos Slim, y que es prácticamente la única empresa que se beneficia asegurando los proyectos de cine, y donde también han establecido una alianza estratégica con el oligopolio de Televisa.

Tampoco en este artículo me referiré a Videocine, la empresa cinematográfica de Televisa, a la que el EPRO acaba de asignarle $3,800,000.00 (tres millones ochocientos mil pesos) para ayudarle a la pobrecita a distribuir tres películas, una de las cuales producida por su ex-empleado Abraham Zabludovsky, probable heredero de las acciones que Jacobo, su padre, debe conservar de Televisa.

Está por verse si, ante el cúmulo de denuncias de cineastas discriminados, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público finalmente libera los recursos del EPRO.

En cambio, sí me referiré a Estudio México Films, S.A. de C.V., en cuanto a que no aparece entre los socios originales del proyecto “Arráncame la Vida”, pero que ahora, en las últimas sesiones celebradas por el Comité Técnico de Fidecine, ya figura como la compañía productora, en vez de Altavista y de Televisa. Aún no logro descubrir el meollo de este triangulado menjurje, pero les aseguro que no tardaré.

Quizá este artículo divida la opinión de la comunidad cinematográfica de México. Unos terminarán aborreciéndolas y otros idolizándolas. Me refiero a las Maestras del Chanchullo.

Según el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, “chanchullo” significa “manejo ilícito para conseguir un fin, y especialmente para lucrarse”.

Desde que en México suele prevalecer la idea, nada evangélica, de que “el que no tranza no avanza”, los empresarios o empresarias que tienen éxito en los negocios sin importarles sus métodos, van ganando la admiración de un amplio sector de la población que ha asimilado la prédica del éxito sin condicionamientos éticos o morales.

Ya adivinaron, en primer lugar me refiero a una que, si quisiera, podría ponerse el traje de las maestras chanchulleras; ella es Mónica Lozano Serrano. En esta ocasión les platicaré como es que logró que el Comité Técnico de Fidecine le aprobase los 10 millones de pesos para su proyecto “El Hombre de Piedra”.

En la 4ª sesión ordinaria del Comité Técnico de Fidecine, celebrada el 14 de septiembre de 2011, se presentó Laura Imperiale, socia de la AMPI (Asociación Mexicana de Productores Independientes) que hoy controla Mónica Lozano Serrano; y sin que Laura Imperiale comprobara ahí, al Comité, su calidad de representante oficial del sector de producción, no obstante fue admitida como suplente, y aprovechó la sesión para defender apasionadamente el proyecto “Hombre de Piedra” de Mónica Lozano Serrano, logrando que el Comité Técnico le asignara la cantidad de $10,000,000.00 (diez millones de pesos M.N.), a pesar de que a Mónica Lozano no le han podido cerrar la contabilidad de su proyecto "Arráncame la Vida", y ha mostrado actuar con graves irregularidades en otros de sus proyectos.

Pasando a otro de sus asuntitos chanchulleros, en la respuesta que me da el Imcine, por la vía del Ifai, a mi solicitud de información con No. de Folio 1131200022412, se afirma que al Festival Internacional de Cine en Guadalajara en su Edición 24 del año 2009 se le aportaron $5,000,000.00 cinco millones de pesos M.N.

Sin embargo, el contrato IMC-022/2009 celebrado con tal fin entre el Imcine y el Festival Internacional de Cine en Guadalajara, A.C., Universidad de Guadalajara, representado por el licenciado Raúl Padilla López como apoderado y presidente del Consejo Directivo, establece como monto de apoyo la cantidad de $5,250,000.00 cinco millones doscientos cincuenta mil pesos M.N.

He solicitado al Imcine, por la vía del Ifai, el o los documentos probatorios del destino de la diferencia de $250,000.00 doscientos cincuenta mil pesos entre lo que indica la tabla de su respuesta a mi solicitud de información y lo que establece el contrato respectivo.

Aclarar esta diferencia es de sumo interés público, ya que es sabido que en esa 24ª Edición del Festival Internacional de Cine en Guadalajara, la película VIAJE REDONDO resultó ganadora del Mayahuel de Plata, habiendo sido escrita por Marina Stavenhagen Vargas, directora general de Imcine, y dirigida por el señor Gerardo Tort, supuesto socio y pareja sentimental de la misma Marina.

Además, también resulta de sumo interés, dado que la productora Mónica Lozano Serrano, protegida de Marina Stavenhagen, siendo integrante del Comité Técnico de Fidecine, al mismo tiempo era vocal de jurados de la 24ª edición del Festival Internacional de Cine en Guadalajara. Y el apoderado del festival de cine de la Universidad de Guadalajara, el licenciado Raúl Padilla López, también fue quien presidió la FIL en Guadalajara, donde acaba de premiarse con la nada despreciable cantidad de $150,000.00 USD (ciento cincuenta mil dólares) al literato plagiario Alfredo Bryce Echenique, lo cual ha sido sumamente criticado por la comunidad cultural de México y del extranjero.

En lo que va de este sexenio, el Imcine de Marina Stavenhagen ha apoyado al Festival Internacional de Cine en Guadalajara (de la Universidad de Guadalajara), como a ningún otro festival, nada menos que con la cantidad de $30,523,475.00 (treinta millones quinientos veintitrés mil cuatrocientos setenta y cinco pesos), según responde el Imcine a mi ya mencionada solicitud de información ante el IFAI con No. de folio 1131200022412. Este hecho no tendría gravedad, si no es que Marina Stavenhagen y Mónica Lozano incurren en conflicto de intereses.

He complementado mi magna denuncia, ahora en el OIC en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, donde ha quedado radicada en el expediente 2012/SHCP/DE-448-T470.

Estos proyectos de “Arráncame la vida” y “Viaje Redondo”, como he advertido antes, son un par de botones de muestra que únicamente representan la punta del iceberg que constituye la corrupción endógena y sistémica de las instituciones del Conaculta, incluyendo por supuesto al Imcine y sus fideicomisos relacionados.

Lamentablemente, si también quisiera, podría ponerse el traje de maestra chanchullera la Maestra Marcela Fernández Violante, a quien por cierto siempre admiré, quise, y a pesar de todo sigo queriendo; pero no puedo estar de acuerdo con ella por la forma tan displicente como me trató y me quiso mandar al baile, porque según ella yo sólo hago proyectos chiquitos y no puedo encargarme de un proyecto grande de largometraje. Tuve que recordarle que he producido muchos proyectos de corto y mediometraje, así como proyectos de cine comercial y publicitario de muy alto costo e impacto, incluso realizados en los mejores estudios y establecimientos de los Estados Unidos, y que además tengo en mi haber dos largometrajes. Uno de ellos se titula “Nuestro Juramento”, la vida del cantante ecuatoriano Julio Jaramillo, película a la que invité como director a quien fue uno de mis maestros del CUEC, mi amigo Alfredo Gurrola; y como director de fotografía, en la que fue su ópera prima, a Pedro Torres quien, desde que se le subieron los humos, ya no he visto de nuevo.

“Nuestro Juramento” se produjo principalmente en México durante 1980, atrayendo capital extranjero a nuestro país en un momento donde la industria había estado prácticamente parada. Y, para Marcela, esa minucia pasó inadvertida.

Debo decir públicamente que por razones obvias no estuve ni estoy de acuerdo con ella, y mucho menos con su participación en el veto que me han impuesto, y en la actitud que ha cultivado durante los últimos años, pareciendo emular, como lideresa sindical inamovible, a Elba Esther o al difunto Fidel. Es cierto que la Ley Federal de Cinematografía la ampara en el sentido de que, por un vicio de origen, concedió al STPC un asiento en el Comité Técnico de Fidecine, privando a los otros sindicatos de representación.

Schmitter, uno de los estudiosos del corporativismo, denomina a estas formas de control antidemocrático como “monopolios de representación [sindicales] de intereses”.  Al presidir como secretaria general todas las secciones del STPC, incluyendo la sección de cine de la ANDA, Marcela suele intimidar a los productores, como lo hacía Evangelina Elizondo antes de que la cesaran de su cargo en esa asociación, de que si no llevamos actores de la ANDA en nuestras películas, nos paran la filmación. Sin embargo, por otro lado, negocian corporativamente los privilegios que dan a ciertos grupos de productores. Es sabido que por muchos años, la ANDA ofrecía tabuladores más bajos a los productores del tradicional condominio de División del Norte. Hoy, la AMPI de Necoechea, a quien mangonea Mónica Lozano, en su sitio Web anuncia con bombo y platillo que también están negociando para sus agremiados un tabulador especial de salarios de la ANDA. ¿Qué dirían de estas oscuras negociaciones discriminatorias el resto de los productores independientes que no pertenecemos a la AMPI y que somos la mayoría?

El propio STIC ha promovido reformas a la Ley a fin de tener un trato más equitativo. Lo que la Ley de Cinematografía no dice, es que el STPC deba ser representado por la misma persona siempre; Marcela es la integrante más antigua del Comité y, si sus representados la dejan ahí, por algo será. Tal vez, también por algo, no me haya invitado a ninguna sesión de la Sección de Autores y Adaptadores del STPC, a pesar de que tenía al corriente el recibo de mi cuota.

Esta maestra, también por algo será, logró que durante este sexenio el Imcine de Stavenhagen le diera a la Sección de Autores y Adaptadores del STPC apoyos para sus talleres de guionismo por la suma de $1,300,000.00 (un millón trescientos mil pesos M.N.), según me informa el Imcine en su respuesta a mi solicitud de información, por la vía del Ifai, con No. de folio  1131200019112, en tanto que a los otros sindicatos no les dieron apoyo.

Perdón, al único otro “sindicato”, o mejor dicho asociación que sí apoyó el sexenio del Imcine de Stavenhagen, fue a la Sociedad de Directores-Realizadores de Obras Audiovisuales, con la cantidad de $1,440,000.00 (un millón cuatrocientos cuarenta mil pesos M.N.), para sus talleres de guión. Es curioso, pues como sabemos, quien preside esta Sociedad es Víctor Manuel Ugalde, exsecretario ejecutivo de Fidecine quien renunció, según él, porque ya no aguantaba la incomprensión de los funcionarios de Hacienda que obstaculizaban el trabajo de los cineastas, argumento que informó al diario La Jornada y que con ello dañó severamente la relación de Hacienda con los cineastas; pero en realidad lo que apresuraba la salida de Ugalde era que se le venía, como de hecho se le vino, una denuncia en la Secretaría de la Función Pública que al fin lo sancionó inhabilitándolo durante veinte años para ejercer cargos públicos. Sin embargo, esta sanción no impidió que, por fuera, siga recibiendo apoyos económicos del Imcine, y que siga jugando un rol activo en estas instituciones, asesorando y defendiendo a quienes se aprovechan del intermediarismo y del tráfico de influencias para obtener apoyos de los diversos fideicomisos cinematográficos y de la cultura.

Justamente, a Víctor Ugalde, siendo secretario ejecutivo del Fidecine, le tocó participar en la asignación de recursos para “Arráncame la vida”, sabiendo que Televisa es socia del proyecto y que uno de sus productores ejecutivos, Pablo Martínez de Velasco, en ese momento participaba como integrante del Comité Técnico de Fidecine que autorizó el proyecto violando así el artículo 56 del Reglamento de la Ley Federal de Cinematografía que impide a los integrantes del Comité actuar como juez y parte. Además, la participación de Televisa en dicho proyecto, se mantuvo oculta a la comunidad durante mucho tiempo, en tanto que Víctor Ugalde se las daba, y se las da, de paladín de la defensa de ciertos directores, y de alguno que otro miembro de la comunidad cinematográfica, en contra de los abusos de Televisa y del resto de los malos.

Cuando conocí personalmente a Víctor Ugalde en su oficina de Fidecine, en el 2008, le pedí amablemente que me permitiera revisar alguna o algunas de las carpetas de los proyectos de producción ya autorizadas y concluidas. Sin embargo se negó, argumentando que se trataba de información clasificada como reservada. Le contesté, ¿y qué tal si te las pido por la vía del Ifai? Inténtalo, me respondió, ni así te las voy a dar. Hoy, cuando el Ifai ha ido consolidándose, he podido obtener mucha de la información que él negaba sistemáticamente, como siguen insistiendo en negarla y retardarla algunos funcionarios del Imcine.

Dios los crea y ellos se juntan; pero ¡por Dios!, que no sigan arrancándonos la vida quienes se pongan el traje de maestras y maestros chanchulleros.

MARCELA FERNÁNDEZ VIOLANTE
Eterna e inamovible lideresa del STPC