Al final de cada serie de artículos, da click sobre "Entradas antiguas" para acceder a la siguiente serie.

martes, 21 de junio de 2011

SICILIA EL POETA O SICILIA EL POLÍTICO



JESÚS SOSA CASTRO
@rasocas
jue 21 jul 2011

El 28 de marzo, en Cuernavaca, Mor., un grupo de 20 sicarios asesinó a siete jóvenes indefensos, incluido Juan Francisco Sicilia, hijo del poeta Javier Sicilia. El domingo 17 de julio la PGR dio a conocer la aprehensión de estos criminales. El papá de J. Francisco ponderó el trabajo policíaco pero criticó que se le haya dado un trato especial a este caso.

Desde que estos jóvenes fueron abatidos y hasta la fecha, Javier Sicilia ha desplegado una intensa lucha no solo por el esclarecimiento de este crimen masivo, sino para llamar la atención de la sociedad contra la política de Felipe Calderón que, de manera unilateral y sin mayor justificación, desató contra el crimen organizado una guerra que ya lleva 45 mil muertos en todo el país. 

Con este motivo, miles y miles de ciudadanos de todas las corrientes políticas, académicos, y  organizaciones no gubernamentales, han participado en marchas, denuncias, foros, y encuentros, encaminados al esclarecimiento de estos crímenes, el cese de la violencia y el logro de una paz con justicia y dignidad.

De todas estas actividades, el encuentro con Felipe Calderón en el Castillo de Chapultepec el 23 de junio, ha sido el más polémico por los nimios logros que se obtuvieron, por la entrega de símbolos religiosos al responsable de la violencia y por el abrazo que el poeta le dio a quien hasta ese momento no había esclarecido ni explicado la violencia que se viene dando en todo el país.   La crítica proviene del hecho de que las demandas principales no se lograron y sólo se alcanzó un pronunciamiento general en el que Calderón reconoce el papel del ejército pero dejó de lado los derechos de la sociedad. Lo único que se produjo fue una declaración para buscar la paz para México con justicia y dignidad, crear una ley de víctimas, construir un monumento en memoria de los fallecidos y poner placas con el nombre de cada una de las víctimas.

Varios articulistas y representantes de organismos sociales, políticos y dirigentes de partido no les ha gustado la forma de cómo Sicilia se acercó al representante del poder ejecutivo que, en esencia, no reconoció las razones y los actos de indignación de la gente a la que el ejército y las policías le han atropellado sus derechos humanos, su libertad de tránsito y su seguridad. El jefe del ejecutivo federal usó un tono amenazante, grosero y autoritario contra los representantes de las víctimas que dialogaban con él. Hay quienes afirman, incluso, que Calderón salió fortalecido de ese encuentro al grado de que hoy se regodea ante la nación porque según él, superó en el debate el principal cuestionamiento que la lucha encabezada por Sicilia le hizo sobre la guerra contra el crimen organizado.

Quien a mi juicio, ha resumido la parte crítica de la conducta política de Sicilia, ha sido su amigo Francisco Javier Ortiz Tirado Kelly, realizador y consultor en creatividad y estrategia, mejor conocido como Javier Oteka (OTK)   colaborador de la revista “Conspiratio”, quien en su blog  escribió

Querido tocayo:

“Permíteme unas palabras algo duras, pero te aseguro que las escribo con amor y en libertad, con el riesgo de equivocarme. Creo que si el movimiento se frenó, fue principalmente porque sofocaste o hizo catarsis en ti, tu grito inicial de indignación, el “¡ya basta, estamos hasta la madre! Caíste en la misma trampa de lo que tan sabiamente has criticado; esto es, en la institucionalización de la rebeldía. Como el PRI que institucionalizó la revolución, o como la Iglesia que Constantino corrompió al asimilarla al Estado. Algunos de tus pseudo asesores,  te llevaron a un supuesto diálogo, políticamente limitado, y a crear una institución que terminó llamándose comisión de seguimiento, sujeta a los modos y agendas de los funcionarios de gobierno. Creo que una cosa es la violencia, contra la que por supuesto estamos y, otra muy distinta es la canalización de la natural agresividad humana que se requiere para transformar las acciones de la desobediencia en logros para el bien común.

Me parece que formas tan diplomáticas y suaves de negociación han dado un mensaje distorsionado, sobre todo al gobierno. Creen que te han domesticado. Una situación de emergencia nacional, como bien la definiste al principio, requería no haber bajado la guardia, ni dejarte intimidar para que desistieras en tu petición de exigir la renuncia de García Luna, que era sólo el reclamo de una pequeña-gran demostración de que el Presidente estaría dispuesto a someterse a la voluntad ciudadana.

Calderón supo cómo empatizar contigo al hacerse acompañar de la primera dama, persona con la cual tenías un trato deferente.  Tu grito de estar hasta la madre, prácticamente se perdió en el vacío. Yo creo que todavía estás a tiempo de canalizar la agresiva indignación social y, a nombre de una buena porción de la ciudadanía, exigir resultados a muy corto, mediano y largo plazos. Mi corazón sigue contigo, querido tocayo, aunque quizá puedan resultarte incómodas y hasta dolorosas algunas de mis palabras, pero te repito que las he dicho con amor y libertad, en espíritu y en verdad, asumiendo el riesgo de equivocarme”.

Javier Oteka

El 21 de julio habrá otro encuentro entre el Srio. de Gobernación y Sicilia en el Museo de Antropología. Ojalá sea para bien y no se repitan las formas que, en política, son fondo.