por Javier OTK
"Y le fue dado que diese espíritu a la imagen de la bestia, para que la imagen de la bestia hable; y haga que cualesquiera que no adoraren la imagen de la bestia sean muertos. Y hacía que a todos, a los pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y siervos, se les pusiese una marca en su mano derecha, o en sus frentes: Y que ninguno pudiese comprar o vender, sino el que tuviera la marca, o el nombre de la bestia, o el número de su nombre".
Apocalipsis 13:15-17
Televisa, fabricante de “imagen”, constructora de “marcas”, obre bien u obre mal, sus resultados siempre han sido capitalizables. Como corporación transmisora, nunca ha filtrado sus contenidos por un cedazo o los ha guiado con una conciencia ética o moral, su identidad es sólo la de un ente pragmático que pareciera estar más allá del bien y del mal. Mientras obtenga ganancias, no cabe sentimiento de culpa alguna en sus propietarios y dirigentes. Jamás se cuestionarían el daño tan inmenso que le han causado al ethos cultural, a la conciencia y al inconsciente colectivo del mexicano, pudriendo sus creencias y convirtiéndolo en un instrumento al servicio de su proyecto consumista e híper-capitalista. ¡Vaya, ni Santa Anna le vendió tanto a los yanquis!
Si, por ejemplo, uno analiza las causas de lo que ocurre hoy a la juventud respecto a su proyecto de vida y cómo, por ejemplo, según acusa Luisa María Calderón, hermana “incómoda” del presidente de México, el 40% de las jóvenes de Michoacán sueñan con tener un romance con un narcotraficante que les pueda ofrecer toda clase de satisfacciones materiales que jamás podrían obtener por la vía del trabajo honesto, uno se percata de que esa aspiración de tener “éxito” en la vida no es más que un constructo, o producto de motivación subliminal que actúa provocando un inmenso deseo desde el inconsciente, que en altísimo porcentaje les ha programado Televisa, empresa que sigue siendo favorecida por el presidente Calderón y la clase política al más alto nivel, aún teniendo que frenar las ambiciones desproporcionadas del magnate más rico del mundo, Carlos Slim, a quien no le basta con poseer el monopolio de la telefonía, sino que terminaría de vender su alma al diablo con tal de ampliar, legalizar y consolidar su participación en el de la televisión.
Si México es lo que hoy es, si el corazón de México se está pudriendo, en gran medida se debe al monopolio de los medios de comunicación y a Televisa en primera instancia. Y, por supuesto, a todos sus patrocinadores que, para la promoción de sus apocalípticas “marcas”, aceitan esa maquinaria perversa, mientras que los domingos van a la Iglesia a hincarse y a darse golpes de pecho. Por eso es bueno que recuerden a quien dicen es su Maestro:
“En aquellos días, dijo Jesús: «¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, pues sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera parecen bonitos, pero por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia! Así también vosotros, por fuera aparecéis justos ante los hombres, pero por dentro estáis llenos de hipocresía y de iniquidad”.
Mateo 23: 25-28
Televisa existe “para que la imagen de la bestia hable; y haga que cualesquiera que no adoraren la imagen de la bestia sean muertos”. Aquellos que no entraren y adoraren la imagen televisiva del sistema (la bestia), serán unos desenchufados, unos marginados, unos condenados a muerte.
En 1987, trabajando como director creativo free lance para la agencia publicitaria de Augusto Elías, él me convocó a participar en la presentación de uno de los conceptos de comunicación social y política que formaría una opinión pública favorable para la autorización y apertura de la primera planta nucleoeléctrica en México, la de Laguna Verde, durante el sexenio del presidente Miguel de la Madrid.
En vez de rechazar el proyecto como otros creativos lo hicieron, por respetables motivos de índole ética, yo en cambio acepté el reto, pero sobre la base, eminentemente ética, de presentar la verdad sin manipular al público. Mi propuesta consistió en mostrar, en forma abierta, tanto las objeciones como los argumentos a favor, de modo que el público se formara una opinión según sus propias convicciones. Desde luego, a diferencia de la otra propuesta creativa que presentó la agencia, que apelaba a las emociones, la mía apelaba fundamentalmente a la razón, táctica poco o nada acostumbrada entonces por el “mainstream” publicitario, capacitado más que nada para vender cigarros, bebidas alcohólicas, refrescos, comida chatarra, etc.
El cliente que compró la campaña a la agencia, quien específicamente eligió mi propuesta creativa, fue el entonces Secretario de Energía, el Lic. Alfredo del Mazo, quien era uno de los precandidatos presidenciales. La idea era que esta campaña para Laguna Verde, generara recursos excedentes para financiar el arranque de su campaña presidencial (cosa que ya no pudo ser porque De la Madrid hizo que su dedazo destapara a Carlos Salinas de Gortari). No obstante, la campaña de Laguna Verde salió al aire con enorme éxito. De la Madrid pudo aprobar sin mayores problemas la puesta en marcha de la nucleoeléctrica; pero Del Mazo [quien hoy está de plácemes por haber destapado a su presidenciable sobrino Enrique Peña Nieto] ya no necesitó entonces su campaña electoral… y la agencia, que hizo un magnífico negocio, ya no siguió requiriendo de mis servicios. Así es la dura realidad para los profesionales “free lance”.
De lo que sí pude percatarme es que Televisa había formado varios equipos ejecutivos para atender a todos los precandidatos, haciéndoles creer que cada uno de ellos era el bueno y que lo apoyarían con toda su maquinaria. El enlace que, por parte de la televisora, fungía como coordinador de la campaña de este precandidato era Agustín Barrios Gómez.
Así, varios ejecutivos atendían a partidos y políticos de intereses opuestos. Desde entonces supe que apoyar una sola marca, franquicia partidista, o ideología, no es negocio para Televisa. Si a todos les abren las puertas, más dinero se deposita en sus arcas. Y saben que por más que se hable de asuntos políticos tan divergentes, las cosas para ellos van a conservar el mismo statu quo.
En estos momentos, por la presencia intensiva de Peña Nieto en los canales de Televisa, mucha gente opina que se debe a que es la apuesta, la gran inversión de esta empresa. Yo les digo que Televisa no juega a los dados, si ha dado semejante cobertura a la creación de imagen de Peña Nieto, es porque se los ha pagado o se los debe. Lo mismo hace y hará Televisa con quienes quieran jugar el juego que todos los partidos, grupos y políticos juegan, sin importarles lo que al respecto exige la Ley.
En estos momentos, por la presencia intensiva de Peña Nieto en los canales de Televisa, mucha gente opina que se debe a que es la apuesta, la gran inversión de esta empresa. Yo les digo que Televisa no juega a los dados, si ha dado semejante cobertura a la creación de imagen de Peña Nieto, es porque se los ha pagado o se los debe. Lo mismo hace y hará Televisa con quienes quieran jugar el juego que todos los partidos, grupos y políticos juegan, sin importarles lo que al respecto exige la Ley.
"¡Qué malignos pueden ser los filósofos! Yo no conozco nada más venenoso que el chiste que Epicuro se permitió contra Platón y los platónicos: los llamó dionysiokolakes. Esta palabra, según su sentido literal, y en primer término, significa “aduladores de Dionisio”, es decir, agentes del tirano y gentes serviles; pero, además, quiere decir “todos ellos son comediantes, en ellos no hay nada auténtico” (pues dionysokolak era una designación popular del comediante)."
Del prólogo de Más allá del bien y del mal
Friedrich Nietzsche
(Trad. Andrés Sánchez Pascual).
TELEVISA RECUERDA A AGUSTÍN BARRIOS GÓMEZ
[En esta nota, Barrios Gómez relata que en la película "10 la mujer perfecta", Bo Derek menciona que nada más erótico que hacer el amor escuchando El Bolero de Ravel. Asegura que después de esa declaración de la rubia, los discos con esa composición de Ravel incrementaron en forma exorbitante sus ventas. Lo que Barrios Gómez no recordó en ese momento, fue que la película de Bo Derek fue lanzada en 1979, en tanto que el genial Cantinflas hizo su magistral Bolero de Raquel, bailando con la hipersensual Elaine Bruce, 22 años antes, logrando que el Bolero se popularizara desde entonces a nivel mundial. ¿O quizá prefirió omitir esa anécdota porque Cantinflas no era precisamente el tipo de materia prima que el periodista mezclara a su Ensalada Popof?].