HOMBRES QUE CONOCIERON AL CRISTO
EN EL MISERABLE Y EN LA PROSTITUTA
(Poema publicado también en
nuestra revista Paradoja de abril de 1973).
por Javier Sicilia
Caminar en la tierra,
cuando el yugo pesa
sobre la cabeza baja,
cuando el vientre es
flácido sobre el
cuerpo flojo,
y oír la esperanza
en la palabra y el arma,
que del pulpito surge
en dos túnicas negras.
Clamar al cañero,
triste y melancólico,
clamar a la tierra
madre del sepulcro
que habitan aquellos,
y esperar del futuro
con el alma templada,
la respuesta impávida
de los cristos ajados,
al surgir nuevamente del
pulpito el grito,
dos túnicas negras.
Fin a la dictadura,
principio al amor.