por Javier OTK
Ante el dilema de ¿qué combatir primero, la inseguridad o la miseria?:
— Peña Nieto miraría circunspecto a la cámara, tomado de la mano de su Gaviota, mostraría su abultado copete engomado y se echaría un “choro mareador”.
— López Obrador respondería: “Lo dijimos desde un principio, los pobres van primero, pero el espurio nos robó la elección”.
— Calderón endurecería su rostro, acusaría con su dedo índice a los otros, a los criminales, y seguiría defendiendo su guerra.
Cuestión de prioridades.